NOCHE DESAPACIBLE
Era una noche ventosa, desapacible de
invierno. El viento golpeaba en las ventanas de mi habitación, se hacía cada
vez más fuerte y enigmático, y me creaba inquietud.
Su sonido ensordecedor me obligada a
cobijarme y acurrucarme en mi interior. Donde otra fuerte tormenta soplaba,
intentando devolverme aquello, que en un tiempo atrás me correspondió.
El fuerte soplo y el frío, helaban mi
corazón e implantaban mi desasosiego, que movía tan fuerte mi alma, que ya
cansada de luchar, se deja vencer y sucumbe.